Veo tu negro cabello
ondeando con el viento
en beso del deseo
en lineas de otoño
surcando el carmin trazado
del alma expandida siendo
luz dulce en poemario
que se rinde reverenciado
sintiendome siempre en desnudo
traje de un sueño
buscando el humilde tacto
que evoca tu cuerpo.

Cierra los ojos acercandote
con el paso permanente
de ser, de fundirme
entre tu esencia saciante.

Y moran tus ojos
las luces siempre sinceras
siendo aire de pulmones
que respiran las vidas
que trazan los sueños
evocando las frias realidades
y eres como mares
de calor que reanimas
el explendor de ojos
que fueron cuerpos caidos
en campos de batallas
desconocidas por las humildades
de solo dos sentimientos
y preguntas tu cuales
esos sentimiento les conoces
son amor y esperanzas...